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Qué es el speed networking y cómo usarlo para ampliar tu red profesional

Planeta Formación y Universidades

El networking comenzó, hace ya décadas, en reuniones informales y eventos empresariales en los que bastaba con un apretón de manos y entregar una tarjeta para obtener nuevos contactos. Con el tiempo, sin embargo, han surgido nuevas formas de conectar, más ágiles y adaptadas a la era digital, donde lo presencial se combina con lo virtual y los encuentros rápidos adquieren cada vez más relevancia.

Bajo esta premisa, nace el speed networking: encuentros cortos y directos, diseñados para crear conexiones en un tiempo limitado. En cuestión de minutos, tienes la oportunidad de presentarte, escuchar al otro e intercambiar ideas y proyectos. No es un formato frío; al contrario, está pensado para aquellos que buscan eficacia sin renunciar al calor humano del contacto profesional.

Y justo en esa evolución se enmarca la propuesta de Planeta Formación y Universidades: una plataforma que no solo ofrece educación superior, sino que también incentiva estos encuentros entre profesionales, facilitando que quien se forma también tenga una red más amplia de contactos.

¿Qué es exactamente el speed networking?

El speed networking es una forma muy práctica de conocer a muchas personas en poco tiempo. Nada de largas reuniones ni conversaciones interminables. Aquí todo va al grano. La persona se sienta, habla unos minutos con otro profesional, se intercambian ideas, tarjetas o perfiles de LinkedIn, y luego se cambia de mesa. En una hora se pueden haber hablado con diez o quince personas diferentes.

La clave está en que todos los asistentes van con el mismo objetivo: conectar. El ambiente es ágil, organizado y enfocado. Aunque nació en el mundo empresarial como una especie de “citas rápidas” para hacer contactos, hoy en día se usa también en ferias, universidades, coworkings o encuentros de startups.

Beneficios del speed networking para ampliar tu red profesional

Amplía tu círculo de contactos

En este tipo de eventos coinciden personas con perfiles muy distintos. Puede que no todos encajen con lo que se busca en ese momento, pero nunca se sabe quién puede abrir una puerta más adelante. Lo mejor es que no es necesario ir de conversación en conversación sin rumbo: todo está diseñado para facilitar el contacto entre los asistentes.

Descubre oportunidades de financiación y colaboración

Uno de los grandes beneficios de estos encuentros es la posibilidad de sentarse cara a cara con personas que normalmente serían muy difíciles de encontrar en un contexto informal: inversores, responsables de innovación, directores de proyectos o profesionales con experiencia que buscan nuevos colaboradores.

Cuando se tiene una idea, un proyecto o un perfil con potencial, este formato permite contar la historia de forma directa, sin filtros. En solo unos minutos puede despertarse el interés de alguien que estaba buscando justo eso.

Ahorra tiempo y recursos

Este tipo de eventos concentran en una sola jornada lo que, en otras circunstancias, podría requerir semanas o incluso meses de correos, reuniones y encuentros informales. Todo está diseñado para optimizar el tiempo: se llega, se registra, se participa, y se sale con una lista de contactos útiles y conversaciones ya iniciadas.

Tipos de speed networking

  • Round-Robin: es el formato más típico. Se forman dos círculos o filas de personas situadas una frente a la otra. Cada persona tiene delante a un posible contacto con quien habla durante unos minutos. Pasado ese tiempo (entre 3 y 5 minutos), una de las filas se desplaza un puesto, de forma que todos cambian de interlocutor. Así, cada participante tiene la oportunidad de presentarse, explicar a qué se dedica y detectar si puede haber interés mutuo.
  • Emparejamientos predefinidos: algunas sesiones se organizan con antelación en base a los perfiles que se inscriben. Se hace un pequeño cuestionario previo y, a partir de ahí, se asignan los encuentros. El objetivo es claro: que las personas que se sienten juntas tengan intereses o necesidades complementarias.
  • Grupos reducidos: en lugar de emparejamientos uno a uno, este formato reúne a varias personas por mesa, que van rotando por turnos. Aquí las conversaciones duran un poco más y suelen ser más relajadas. En vez de repetir el mismo discurso varias veces, se puede entrar en temas más variados o incluso dar pie a ideas cruzadas.

Consejos prácticos para triunfar en un evento de speed networking

Prepara tu discurso de presentación

Hay poco tiempo para explicar a qué se dedica una persona, así que conviene tener claro qué decir en esos primeros segundos. Lo ideal es pensar en una frase sencilla y directa que incluya el nombre, el sector en el que se trabaja y qué se busca en ese evento. No hace falta tener un guion perfecto, pero sí tener una idea clara de lo que se quiere transmitir.

También ayuda contar algo que despierte curiosidad o que deje una imagen fácil de recordar. Puede ser un ejemplo de proyecto reciente o una frase que resuma bien el enfoque profesional.

Rompe el hielo con facilidad

A veces lo más difícil no es hablar de uno mismo, sino arrancar la conversación. Para eso, tener preparadas un par de preguntas abiertas puede ser de gran ayuda. Cosas tan simples como “¿cómo has llegado a este evento?” o “¿qué tipo de personas estás buscando conocer hoy?” suelen funcionar muy bien.

Cuanto más fluida sea la charla, más fácil será recordar esa conexión después. Si hay algún punto en común —un contacto mutuo, un interés compartido, un proyecto parecido—, mucho mejor.

Haz un buen seguimiento después del evento

Las conexiones no terminan cuando acaba el evento. De hecho, ahí es cuando empieza lo más importante. Tomar nota del nombre y algún detalle de cada persona ayuda a hacer memoria después. Enviar un mensaje breve en los días siguientes — por LinkedIn o correo electrónico — es un gesto sencillo que demuestra interés.

No hace falta insistir ni forzar nada. Basta con recordar quién se es, mencionar algo que se habló y dejar la puerta abierta a seguir en contacto.

Problemas comunes en eventos de speed networking y cómo solucionarlos

Poco tiempo para conectar a fondo

Una de las quejas más habituales es que los encuentros son demasiado breves. Cuatro o cinco minutos pueden parecer suficientes para una primera impresión, pero no siempre bastan para crear una conexión real. Para mejorar la eficacia del formato, conviene prepararse adecuadamente antes del evento, con una presentación clara y directa que permita comunicar la propuesta de valor en pocos minutos. Además, si se está al cargo del evento, es recomendable dar un poco más de margen en cada turno o utilizar formatos en grupo.

Dificultad para establecer relaciones duraderas

El ritmo rápido y el volumen de personas hacen que, a los pocos días, resulte difícil recordar quién era quién o qué se comentó. Sin un buen seguimiento, todo se reduce a un intercambio de tarjetas que no lleva a nada.

Para evitarlo, lo más eficaz es salir de cada conversación con una acción concreta: enviar un correo, proponer una reunión corta o compartir un recurso útil. Así se da continuidad a la charla y se aumenta la probabilidad de un segundo contacto.

Eventos desorganizados o sin estructura

Un buen evento de speed networking necesita ritmo, claridad y un poco de método. Si no hay un moderador que marque los tiempos, si las personas no saben dónde sentarse o si no queda claro cuándo empieza y cuándo termina cada ronda, el caos se instala rápidamente.

La solución es sencilla: una buena planificación. Que los asistentes sepan desde el principio cómo va a funcionar todo, que se marquen bien los turnos, que haya una persona guiando y resolviendo dudas, e incluso que se entregue una hoja con los nombres y perfiles de los participantes.

Distracciones y ambientes poco propicios

Si hay ruido, mala iluminación, demasiada gente moviéndose o interrupciones constantes, es muy difícil mantener una conversación fluida. Y lo mismo ocurre en eventos virtuales si la plataforma falla o no está bien configurada.

Por eso, elegir bien el espacio (o la herramienta digital) es clave. En eventos presenciales, lo ideal es que haya zonas separadas del bullicio, buena acústica y una distribución cómoda de las mesas. En eventos en línea, hay que asegurarse de que todos saben usar la plataforma y que se evitan los errores típicos como micros abiertos, conexiones lentas o falta de turnos de palabra.

Conclusión

El speed networking es una herramienta eficaz, pero como cualquier formato, necesita ciertos cuidados para que funcione. La buena noticia es que todo esto tiene solución: con una preparación sencilla y un enfoque bien definido, cada conversación puede convertirse en una oportunidad real.

En este sentido, espacios como Planeta Formación y Universidades – Nex·ia están dando un paso más allá. No se trata solo de formar personas en inteligencia artificial, sino de crear entornos en los que se generen relaciones entre estudiantes, docentes y empresas. Relación, aprendizaje y colaboración como pilares de una nueva forma de conectar.

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Planeta Formación y Universidades

Planeta Formación y Universidades, red internacional de educación superior centrada en impulsar el conocimiento, desarrollar carreras y conectar el talento con el mundo laboral.

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