
De buen trabajador a profesional imparable: el poder de las power skills
Durante décadas, la idea del “trabajador perfecto” ha estado presente en casi todos los rincones del mundo profesional. Se asociaba a cumplir horarios con rigor, ser eficiente en las tareas y mostrar obediencia a la jerarquía. El ideal era una figura previsible y constante, casi mecánica, que respondía a lo que las empresas necesitaban en un entorno estable.
Ese modelo comenzó a quedarse pequeño en cuanto la sociedad, la tecnología y la propia forma de entender el trabajo empezaron a transformarse. Hoy, el valor ya no reside únicamente en la capacidad de hacer, sino en cómo se hace y en la huella que dejan esas acciones en los equipos, en las organizaciones y en los proyectos. La creatividad, la comunicación, la capacidad de adaptación o el pensamiento crítico se han convertido en las piezas más codiciadas.
A este conjunto de habilidades se les ha puesto un nombre: power skills. No sustituyen al conocimiento técnico, pero lo hacen visible y lo conectan con las personas.
En Planeta Formación y Universidades, este enfoque está muy presente: potenciar las competencias que permiten aprender de manera continua, liderar con empatía y colaborar con eficacia.
¿Qué son las power skills y por qué todo el mundo habla de ellas?
Las power skills son esas habilidades que permiten a una persona desenvolverse bien en cualquier entorno de trabajo. Se trata de capacidades muy concretas: saber explicar una idea con claridad, mantener la calma cuando hay presión, adaptarse cuando todo cambia o generar confianza en un equipo.
¿Qué diferencia hay entre power skills y soft skills?
Durante años se hablaba de soft skills como el conjunto de competencias blandas que acompañaban a la parte técnica. Escuchar, empatizar, trabajar en equipo… estaban en esa categoría. ¿Cuál es el cambio? Que cuando esas habilidades se entrenan de forma consciente y se comienzan a aplicar, dejan de ser algo secundario y se convierten en power skills. Dicho de otra forma: no es lo mismo “ser comunicativo” que usar la comunicación para resolver un conflicto, liderar una reunión difícil o convencer a un cliente.
¿Por qué estas habilidades son esenciales para el futuro laboral?
Automatización, IA y la necesidad de habilidades humanas
En muchos sectores, la tecnología y la inteligencia artificial ya se encargan de tareas repetitivas. Procesar datos, programar rutinas, gestionar inventarios… todo eso puede hacerlo un algoritmo. Lo que no puede replicar una máquina es la capacidad de tomar decisiones con criterio, de valorar los matices de una situación o de conectar con las emociones de otras personas. En ese espacio es donde entran las power skills.
Las power skills como ventaja competitiva en cualquier sector
No importa si alguien trabaja en un hospital, en una agencia de publicidad o en una fábrica: quien sabe pensar de manera crítica, resolver problemas en grupo o adaptarse rápido a los cambios siempre tendrá ventaja. Muchas veces, lo que hace que una persona destaque en una empresa no son los títulos que acumula, sino la manera en que colabora, propone soluciones o transmite confianza a los demás.
Ejemplos de power skills que más buscan las empresas
Cuando se revisan estudios de recursos humanos o los propios procesos de selección, hay algunas habilidades que aparecen una y otra vez:
- Comunicación clara: poder explicar una idea de forma sencilla, tanto de manera escrita como oral.
- Pensamiento crítico: analizar lo que ocurre, detectar fallos y aportar alternativas.
- Resiliencia: seguir adelante cuando surgen obstáculos, sin perder motivación.
- Capacidad de adaptación: aprender rápido, ajustar lo que ya se sabe y asumir cambios.
- Liderazgo: influir positivamente en un equipo, incluso sin tener un cargo directivo.
- Trabajo en equipo y empatía: colaborar con distintos perfiles y generar buen ambiente.
- Resolución de problemas: tomar decisiones, aportar soluciones y no quedarse paralizado.
Ponte en marcha: cómo potenciar tus power skills
Aprender, aplicar y recibir feedback: la clave para mejorar
El primer paso siempre es aprender, ya sea en un curso, en un taller o leyendo sobre el tema. Lo que realmente impulsa estas habilidades es aplicarlas en situaciones reales: una reunión en la que tienes que exponer tu punto de vista, un trabajo en grupo en el que toca negociar, un proyecto en el que hay que repartir responsabilidades. Y aquí entra el ingrediente más valioso: el feedback. Escuchar qué piensan los demás sobre cómo lo haces te ayuda a detectar lo que funciona y lo que no.
Integrar las power skills en tu entorno de estudio o trabajo
No hace falta esperar a tener un gran reto para entrenar estas habilidades. Lo más útil es incorporarlas al día a día. Por ejemplo, si estás estudiando, organiza trabajos en grupo donde cada persona tenga que liderar en algún momento. Si ya estás trabajando, aprovecha cada reunión para practicar la escucha activa o para resumir lo hablado con claridad. También puedes proponerte pedir opinión a un compañero sobre tu manera de comunicarte o de resolver un problema.
Evaluación y autoconocimiento: saber dónde estás y a dónde puedes llegar
Desarrollar habilidades sin saber desde dónde partes es como correr sin mirar el mapa. Dedicar un rato a reflexionar sobre lo que haces bien y lo que te cuesta es fundamental. Puedes escribirlo, pedir la opinión de colegas o usar herramientas de evaluación que muchas empresas ya ofrecen. Lo importante es tener una fotografía clara de tu punto de partida. A partir de ahí, verás mejor tu progreso: dónde has mejorado y qué sigue necesitando trabajo.
No solo es tenerlas, es saber contarlas: visibiliza tus power skills en el CV
De poco sirve haber desarrollado estas habilidades si no sabes mostrarlas. El currículum es un buen lugar para hacerlo, pero no basta con añadir una lista genérica. Lo más eficaz es contar ejemplos concretos de cómo usaste esas power skills y qué resultado obtuviste. En lugar de escribir “tengo capacidad de liderazgo”, puedes señalar: “coordiné un equipo de cinco personas para entregar un proyecto con dos semanas de antelación”. O en lugar de decir “soy resolutivo”, explicar: “propuse una nueva forma de organizar las tareas que redujo los errores en un 15 %”.
Conclusión
Potenciar las power skills no es un lujo ni una moda: es una necesidad para crecer en cualquier carrera. Se trata de aprender de forma continua, de probar, de escuchar a los demás y de observarse a uno mismo con honestidad. Y, sobre todo, de darles visibilidad para que tu entorno profesional sepa lo que puedes aportar más allá de tu conocimiento técnico.
En Planeta Formación y Universidades sabemos que el futuro profesional no se construye solo con conocimientos técnicos, sino con la combinación de aprendizaje continuo y desarrollo de esas power skills que hacen crecer a las personas y a los equipos. Por eso ofrecemos programas formativos diseñados para que cada estudiante desarrolle competencias prácticas, potencie su capacidad de liderazgo y aprenda a comunicar, colaborar y adaptarse a los cambios con seguridad.